Tras dos victorias consecutivas en la tercera y cuarta jornada de Liga que hicieron creer a los aficionados del Girona que habían superado su mal inicio, tres derrotas oficiales desde entonces han hecho que el equipo vuelva a empezar desde cero. La última derrota fue contra el Valencia (2-0), que empezó ese partido en la parte baja de la tabla, y los catalanes se mostraron ineficaces con solo tres disparos a portería. Las expectativas son altas para lograr una rápida recuperación, ya que en las próximas dos semanas tendrán cuatro partidos intensos que les verán jugar tres veces en el Estadio Municipal de Montilivi.
El primero será el Rayo Vallecano, un equipo contra el que los rojiblancos nunca han perdido en la máxima categoría (4 victorias, 2 empates). Ese récord podría ampliarse aquí teniendo en cuenta el notable récord reciente del Girona en casa, que ha ganado 13 de sus últimos 17 partidos de liga como local, que incluye una victoria por 3-0 contra este mismo rival.
El Rayo tiene un punto más que el equipo local y viene de empatar 1-1 con el Atlético de Madrid el domingo, aunque podría haber sido mucho mejor, ya que se adelantó en ese choque. El entrenador Iñigo Pérez se mostró satisfecho con el empate, ya que significa que están invictos en dos partidos de liga (G1, E1), una pequeña recuperación que agradecerá después de las derrotas consecutivas ante el Barcelona y el Espanyol.
Aprovechando los aspectos positivos, el Rayo necesitará mejorar su reciente rendimiento a domicilio, ya que solo ha ganado uno de sus últimos 12 partidos de liga fuera de casa (E4, P7). Este partido podría ser otro encuentro reñido, teniendo en cuenta que dos de los últimos tres partidos de liga fuera de casa del Rayo terminaron 2-1, y como el gol de la victoria en ambas ocasiones llegó en el tiempo de descuento, también podría haber algo de dramatismo al final.
Batalla clave: Un gol de Abel Ruiz podría ser un buen augurio para el Girona, ya que sus dos goles de liga esta temporada han llegado en victorias con la portería a cero y ambos llegaron en la segunda mitad. La principal tarea de Abdul Mumin puede ser vigilarlo y, con cuatro tarjetas amarillas en sus últimas seis apariciones con su club o selección, puede recurrir a juego subterráneo.
Dato destacado: el Girona ha marcado 2 o más goles en cada uno de los seis enfrentamientos directos en la máxima categoría, anotando exactamente dos goles en cinco ocasiones.